¿PARA QUE NOS SUCEDEN LAS COSAS?

Esta es una de esas preguntas profundas que todos nos hemos hecho alguna vez. Cada quien la responde desde su propia experiencia, pero la verdad es que la respuesta más poderosa solo puede surgir desde nuestro interior.

Cuando interiorizamos lo que vivimos —las experiencias que el mundo exterior nos presenta y que nos mueven emocionalmente— comenzamos a encontrar respuestas a las incertidumbres que tanto nos rondan. Lo que sentimos frente a los demás, lo que nos duele, lo que nos incomoda… todo eso es información valiosa que apunta hacia algo dentro de nosotros que merece ser observado.

Muchas veces, necesitamos que algo nos sacuda internamente —un dolor emocional, una pérdida, una crisis— para que podamos despertar y tomar acción. Ese dolor se convierte en el impulso que nos lleva a buscar respuestas, a comprender qué debemos aprender de lo que estamos viviendo y para qué ha llegado a nuestra vida.

Lo que pasa afuera siempre tiene relación con lo que ocurre adentro. Cada situación externa nos muestra partes de nosotros que necesitan atención, sanación o transformación. Por eso, puedes pedir al universo que te guíe, que te ayude a ver con más claridad eso que por ti mismo aún no logras comprender.

¿Cómo se hace esto?
Volviendo la mirada hacia adentro.
Sintiendo plenamente.
Preguntándote con honestidad.
Escuchándote en silencio.
Hablándote desde el corazón.

Cuando te permites hacer este viaje interior, algo mágico ocurre. Comienzas a ver las cosas desde otro lugar, más profundo, más consciente. Y entonces, la transformación sucede.

Cuando logres identificar qué es lo que realmente te afecta, no lo resistas: acéptalo. Suelta el control. Permite que la vida te muestre lo que necesitas ver, sin juicios, sin rigidez. Y sobre todo, recuérdalo siempre: eres un ser de luz, completo, con todo lo que necesitas dentro de ti. Solo es cuestión de despertar ese conocimiento, conectar con tu conciencia, y recordar lo maravilloso y sabio que ya eres por naturaleza.

Si este artículo resonó contigo y sientes que necesitas ser escuchado sin juicios y desde el corazón, Wellroom es tu espacio. Agenda tu sesión o escríbeme. Estoy aquí para ti. — Javier Enrique Santos Castillo